...si he soñado. No sé por qué nos metían en un avíón, a unos cuantos, donde van las maletas. Ahí teníamos que acoplarnos, agarrándonos a cualquier sitio, sujetos con correas o con lo que fuera. Sentíamos los acelerones del avión, cuando está en la pista a punto de despegar, algunos incluso se caían como los del Titanic cuando ésta estaba en posición vertical... pero no despegaba. Al final todos los motores se pararon. Vino el comandante a decirnos que así no se puede despegar, que era muy fácil que hubiera alguna victima si no nos agrrábamos bien. Y es que había alguno, que iba de machito-yo-lo-sé-todo-y-no-necesito-correa que confiaba en su fuerza y se sujetaba a cualquier barra con sólo una mano. Como no pudimos despegar, se celebró una especie de consejo de guerra a no sé quién. Sólo sé que por ahí estaba Dani Villegas (antiguo amigo del camping) y mi hermano Juan.
Nada más, que pasen ustedes un gran fin de semana. El mío, espero que sea muy tranquilo.
viernes, 24 de abril de 2009
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