jueves, 16 de abril de 2009

Desayuno y un sueño

Mientras desayunaba hoy en un bar de Pozuelo, cerca de la oficina, una señora, mediana edad, rubia, amplia sonrisa forzada y mirada ida, ha pedido una caña y al camarero que le pidiera un taxi, mientras se iba al servicio. Al volver del baño, se ha encendido un pitillo y con la misma mirada ida y la amplia sonrisa forzada, me miró un instante. Después el camararero le dijo que no le había llamado al taxi, que lo hiciera ella, llamándola por su nombre. Ella no sabía utiliar la cabina y él la ha ayudado. Qué vida más rara tienen algunas personas, he pensado, mientras pasaba página en el Marca.

Esta noche he soñado que iba al Calderón a ver al Atléti. Como desde mi casa al Calderón era todo cuesta abajo, me fui deslizándome sobre un plástico por avenidas de tres carriles. Los coches me adelantaban, entre ellos un típico camión de helados que en las películas pasan por las calles de San Francisco. Al llegar al campo, flipando por el trayecto, me di cuenta que se me había olvidado la cartera y no tenía dinero para la entrada. En ese momento pensé en la putada que era bajar al Estadio en plástico, ya que después hay que subir andando. No sé por qué, no se puede cojer el metro cuando bajas en plástico. Me puse a buscar a mi amigo de adolescencia Fernando Iglesias, que por lo que sé de él ahora, sigue yendo al Calderón. Pero no le encontré. Así que me acoplé a un aprtamento que tenía mi hermano Fer cerca del campo y donde estaba con Pinker. Les pedí dinero, ya para el taxi de vuelta, puesto que el partido había empezado, pero no tenían un duro. Y tampoco querían que me quedara allí mucho más tiempo. Esto lo noté, no me lo dijeron. Así emprendí camino de vuelta a casa, cuesta arriba, con el plástico en la mano y sin saber qué estaba haciendo el atléti.

1 comentario:

  1. Hola es la primera vez que visito tu blog.
    Tanto los sueños como el fútbol me interesan. El fútbol por la pasión y los sueños por mi profesión.
    Tu sueño es interesante y algunas cosas de él, me hiceron pensar...
    un saludo desde madrid.

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