lunes, 11 de enero de 2010

Lecturas

Entre el metro Alcorcón-Pozuelo; Pozuelo-Aeropuerto; y el avión Madrid-Vigo, me leí el divertido Pomponio Flato de E. Mendoza. No me pareció tan bueno como Gurb, pero me he reído mucho y creo que ha conseguido, sin duda, lo que quería: ridiculizar a todos los Danes Brown de turno.

Para Reyes me regalé El arte de amar, de Enrich Fromm. Lo leí hace años, creo que estaba en el instituro o recién lo había acabado (cuando unos cuantos amigos nos creíamos alguien por pasarnos libros "transgresores" y ver películas subrtituladas). Me gustó mucho y desde hacía tiempo quería releerlo. Sólo en el prólogo, se pueden leer cosas como ésta, hablando del amor de pareja: "... al comienzo no saben todo esto: en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar "locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior". ¡Mola!

También está en mi mesilla Industrias de la conciencia. Una historia social de la publicidad en España (1975-2009). Aunque a veces se enrevesa citando nombres y agencias, es un libro muy ameno y didactico, que nos cuenta cómo la publicidad ha influido en la sociedad y viceverasa. Especialmente interesante el capítulo que dedica a la publicidad política en los primeras años años de la democracia; una forma distinta de ver la famosa transición. O cómo todo se repite: en los 70 las marcas también intentaban venderse como "verdes" por eso era lo que molaba.

Por cierto: en el anterior post se me olvidó poner como uno de mis libros preferidos del año La playa de los ahogados, de Domingo Villar. Aparte de leer una buena novela policiaca, quien quiera saber cómo son realmente los Gallegos y, en concreto, los vigueses, les recomiendo que se acerquen a este novela.

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