miércoles, 10 de junio de 2009

Ideas

El otro día fui en Vigo a la charla de un publicista, Toni Segarra. Al parecer el tipo es el de ¿te gusta conducir?, Be water, my friend o Bienvenido a la república independiente de tu casa. Como la charla me gustó, a los pocos días me pasé por la casa del libro y me compre el libro que presentaba en dicha charla: Desde el otro lado del escaparate. Primera conclusión: el tío, obviamente, se vendió bien: compré el libro.

El libro, del que esperaba algo más, tiene algunas reflexiones muy buenas, que no sólo pueden aplicarse a la publicidad. La que más me ha gustado es cuando habla de las ideas. Pone en boca de otro publicista, David Trott una frase para definir qué es creativo. Creativo es el que hace, el que convierte una idea en algo. Estupendo. De acuerdo. Lo demás, podríamos definirlo como piadas. Nada más que piadas.

Yo he hecho muchas, muchas piadas, pero he tenido pocas ideas. Las piadas que me he hecho yo sólo, se han ido con las voluptas de humo, o con el vapor de la ducha (Alfonso, no pienses mal). Las colectivas, con mi pareja o amigos, se han ido con la siguiente cerveza.

Un trabajo es 30% de conocimiento del medio en el que estás y 70% de intuición (varía los porcentajes, pero pon siempre por encima la intuición). Da igual lo que seas. Segarra habla de creativos publicitarios, pero, por esto, creo que cualquier trabajo te exige ser creativo y que esto se puede utilizar tanto para el escritor, como para el contable o técnico comercial de productos audivisuales. Mirando atrás, recuerdo unos cuantos momentos en los que el trabajo me exigió ser creativo y realicé cosas para solucionar problemas merecedores de un premio en Cannes o El Sol. Desde reconfigurar el Stripe (Juan se acordará) y así salvar una película que estaba perdida hasta el Plan E Areabroadcast que se me ha ocurrido ahora y que nos va a salvar el trimestre. También tuve ideas que salieron mal, como cuando se me ocurrió juntar a Los Sitios y a The Lezbians en un concierto en la sala El Sol y apenas vinieron 20 personas y por casi se suspende. Fueron momentos en los que no sólo las pié, como casi siempre, si no que hice. Y, me vais a permitir el fácil (y malo) juego de palabras : cuando he hecho, he quedado satisfecho. Incluso en los fracasos.

Así que, dejemos de piarlas y hagamos.
Y para los jefes: dejen hacer.

1 comentario:

  1. Lo malo que a veces las piadas no hay más remedio que se queden en piadas...

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