lunes, 26 de enero de 2009

Fumando pitillos aplastados

Éste lo tuve el 31 de mayo de 2007. Os lo pongo según lo envié por mail a mis amigos ese mismo día.


Os lo juro: he soñado que llegaba, exhausto después de un interminable viaje a una especia de acampada donde estabáis todos (mis amigos). Después de esperar una cola larga para pillar comida, saludé antes, claro, me dispongo a ir al sitio donde estáis con mi plato de Raxo con patacas, pero veo que Budy (un amigo) y otros están dándole unas pataditas a una balón. Dejo mi plato y me pongo a jugar con ellos. Cuando acabo de jugar, no estaba mi plato: ¿dónde está mi plato?, pregunto, y nadie contestó, salvo el Huevo (otro amigo), con una leve sonrisa. Huevo, ¿dónde está mi plato? El mismo silencio, la misma sonrisa. Total, que empiezo a buscar y lo encuentro debajo de una piedra. Carcajada del Huevo. Tiré el plato a tomar por culo y me puse a gritar: estoy hasta la polla de la típica broma del Huevo, siempre igual!! y cosas de estas (Huevo, nunca le escondas la comida a un Callejas). Así que me piro, rojo de ira y en medio del campo me encuentro a Machuca. Coño Machu, y nos quedamos charlando y fumando pitillos aplastados: como cuando el Fortuna lo ponías en el bolsillo de atrás del vaquero. Me despido de Machu y me encuentro con unos chicos que conocí en Galicia en el rollo de la música. De esto sólo me acuerdo que uno de ellos me decía que lo mejor de organizar un festival era la barra, que te forrabas con la barra. Mira, me decía, antes de que entre nadie, y habiéndo pagado a los camareros, ya ganas 390 Euros. Me fui de allí un poco mareado y me encontré con Morti. Qué pasa Morti, y estuvimos un rato juntos... y le hice las típicas bromas de Blasito (yo) (¿?). Así que Mortol se mosqueó conmigo, claro si no te gusta que el huevo te haga sus típicas bromas, no hagas tú las tuyas. Desolado, seguí caminando por la interminable pradera que era la acampada esa... hasta que me topé con Budy y Huevo. Después de disculparme con el Huevo y contarle la historia con Mortol y lo que había aprendido, les pregunté dónde iban. Y empieza lo mejor. Vamos a la FSM que se especula en el partido que Zapatero va a echar a Simancas, me dice Budy. No jodas, me acoplo. Y allí fuimos, los tres. Primero pasamos por dónde estaba Zapatero, para verle salir enfadado de su despacho. Sale Zapatero, nosotros tres y unos cuantos curiosos más les seguimos. Mira, lleva traje, me dice Budy, cuando lleva traje es que va a pasar algo gordo: no suele ponerse traje si no va al congreso. Y allí íbamos Zapatero, con su traje y unos cuantos curiosos más detrás de él. Pero nosotros no sé por qué nos adelantamos. Entramos en la FSM y vemos a Simancas en su despacho: apenas se le veía la cabeza por encima de la mesa. Budy charló con él, como lo hace Budy, ya sabéis. Simancas se cuadró, se peinó y se puso recto. Le he dicho que Zapatero viene con traje. Pasan una cuantas cosas que no me acuerdo y llega Zapatero, no dice nada. Qué ojos, pienso. Empieza la reunión. Budy en primera fila, con cara de precocupación: aún no sé si quería que lo largara o no. Huevo a su bola: de estas veces que el Huevo se cansa y empieza a remolonear, pues así pero con Almunia. Y yo sentado en un sofá, pensando, triste. Empiezan a llegar famosos. Noto unos brazos por los hombros, bajan hasta el pecho, miro hacía arriba: era Antonio Gala, mi guiña el ojo y dice una frase de las suyas. No sé que hacer y le dejo que siga con los brazos en mi pecho... Carlos, Carlos que son las 08:20, me dice S.

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